Si quieres decorar tu casa a tu gusto y darle un toque personal, las cortinas son un elemento importante. Visten las ventanas de las habitaciones y contribuyen a darle ese toque redondo.
Recurrir al mercado para adquirir cortinas ya fabricadas, entraña varios problemas. Uno de ellos son las medidas. Existen medidas estándar, pero ninguna casa es estándar. No mide lo mismo la pared del comedor de tu casa que la de casa de tu madre, o la de tu amiga.
Luego está el diseño. ¿Qué tela combinaría mejor con el color de la pared y los muebles que tienes puestos? ¿Quieres una tela lisa o una estampada? Deseas algo personal y único, pero todo lo que ves en las tiendas parece igual. No existe nada más contrario a la personalización que poner unas cortinas en tu casa tipo Ikea. No es que tenga nada en contra de la cadena de tiendas sueca, pero es que al final todas las casas parecen la misma. Es como si vas a una boda y todas las invitadas, por casualidad, llevan puesto el mismo vestido que tú. Piensas: “¡Tierra, trágame!”
Recuerda que las cortinas las vas a ver todos los días cuando llegues a tu casa. Entras por la puerta, después de un duro día de trabajo. Te cambias de ropa y te pones cómoda. Pasas por la cocina y te preparas una taza de té. Te diriges al comedor, enciendes la televisión, te sientas en el sofá con la taza de té humeante en las manos, dispuesta a descansar y sin poderlo evitar, miras a la pared y piensas: “¡Qué espropicio hice colgando esas cortinas!”
Así, todas las tardes. Y claro, te gastaste un dinero en comprarlas. Perdiste la mañana de un domingo en colocarlas. No es cuestión de tirarlas a la basura, ir otra vez a la tienda o buscar por internet y que te vuelva a pasar lo mismo.
Es mejor que personalices tus cortinas.
Saca ideas.
Aunque tengas una idea preconcebida de lo que quieres, no te viene mal barajar otras opciones. “Quiero unas cortinas parecidas a las que tiene Marisa en el comedor, pero con un tono más neutro y que sean un poco más traslúcidas.”- Piensas. No está de más echar un vistazo a las fotografías que presentan revistas y blogs de diseño.
No es que las vayas a comprar. Es para sacar ideas. Es como cuando ojeas una revista de moda para conocer las tendencias que se van a llevar esta temporada. Al final te compras la ropa que te gusta a ti y la adaptas a tu estilo.
La revista Mi Casa te da varias opciones. Algunas de ellas son:
- Cortinas con visillos para dar más calidez. Poner una cortina doble, con una tela más opaca delante y una más traslúcida detrás, además de ser muy práctico, juegas con la luz y haces más acogedora la habitación. Los visillos son un tránsito natural al exterior. Una forma de tamizar la luz que entra por la ventana. La tela de mayor gramaje cierra la ventana del exterior como si bajaras la persiana.
- Fibras naturales. Utilizar tejidos como el yute con un tono neutro combina con cualquier propuesta decorativa. Proporcionan a la estancia frescura y naturalidad.
- Mezclar sin recargar. Colgar unas cortinas estampadas que combinen en color con los muebles o algún elemento de la habitación es una opción interesante. Dan un toque atrevido, pero sin arriesgar demasiado. Actúan como una continuación del mobiliario, ya que se encuentra en sintonía cromática con él. Podemos intentar hacerlo también en una alcoba. Buscando ropa de cama que se asemeje en color con el estampado de las cortinas.
- Estampados con personalidad. Utilizar cortinas de grandes estampados no tiene por qué ser molesto a la vista. Para eso necesitamos que la tela tenga un fondo neutro y que los dibujos de la cortina sean de un solo color. Esta opción aporta personalidad a la estancia.
- Cortinas livianas para habitaciones pequeñas. En las habitaciones más pequeñas es importante dejar pasar la luz, para dar una impresión de mayor amplitud. Esto no nos obliga a renunciar a las cortinas. Podemos utilizar tejidos vaporosos como el lino o el algodón e intentar que tenga los menores pliegues posibles.
¿Qué necesitas para diseñar tus cortinas?
En primer lugar, necesitas tomar medidas. No te dejes embaucar con las medidas estándar. Debes partir de que tu casa es única y exclusiva. Ese es el espíritu que va a guiar nuestro proceso de decoración. Así que coge el metro de bolsillo y encarámate a la escalera plegable de aluminio.
Busca un colaborador para esta faena. Se obtienen medidas más precisas si te ayuda otra persona. Así que pídele a tu pareja, a tu hijo o a tu amiga que te eche una mano. Debes medir desde unos 7 centímetros por debajo del techo hasta un centímetro por encima del suelo. Tan mal quedan las cortinas que cuelgan demasiado como aquellas que arrastran por el suelo.
Después ponte a mirar telas. Lo ideal sería si pudiera llevarte las muestras a la habitación y pudieras presentarlas delante de la ventana para ver como quedan. Pero eso es muy complicado. Si las estás ojeando por internet, desde tu teléfono móvil, siempre puedes mirar las imágenes al lado de la ventana.
Recuerda que las telas no son exactamente iguales que en las fotografías de internet. No es porque le hayan hecho Photoshop, ni porque el proveedor quiera engañarte. Es por los ajustes del móvil y de la cámara, el contraste y el brillo, que siempre alteran un poco la realidad.
Es importante que no te decantes por lo primero que veas. Mira varias telas. Baraja opciones alternativas. Imagínate que la tela que te gusta, por lo que sea, en ese momento, no está disponible. No te vas a quedar sin cortinas porque no puedas comprarla.
Después necesitamos la barra. Puede ser de madera, de metal, de plástico. Con rieles como las cortinas de antaño. Tienes distintas opciones. Debes pensar también en ese elemento. La longitud te la determinan las medidas que has tomado anteriormente.
Por último, has de valorar en el modo de sujeción de la cortina y en el sistema para correrla. ¿Cómo vamos a colgar la tela a la barra? ¿Mediante argollas, con ganchos…? ¿Queremos correr las cortinas con la mano o queremos hacerlo tirando de una cuerda? Es cierto que eso de las cuerdas para correr las cortinas está pasado de moda, excepto para los estores, pero eres tú quien está diseñando la cortina.
Es importante que una vez lo hayas planificado todo y previsto todos los detalles, puedas comprar los elementos necesarios en la misma tienda. Esteban Gil nos comenta que lo consiguió mirando webs tipo cortinasytelasamedida.com. Si encuentras un sitio que vendan telas al por mayor, tendrás más posibilidades de encontrar la que andas buscando.
Colgar las cortinas.
Una vez lo tienes todo comprado, lo que queda es colgar las cortinas en la pared. Coge otra vez la escalera plegable y busca el taladro. Este es un momento delicado. Debes asegurarte de que la barra está recta y de que colocas las cortinas donde realmente querías. A veces no aciertas, y te pones a agujerear la pared de manera descontrolada. A ver como tapas esos agujeros que no deberías haber hecho.
Para evitar esta situación tan desagradable, la periodista Ores Larios nos propone algunos trucos en la revista Arquitectura & Diseño:
- Ganchos adhesivos. Son los soportes que sujetan la barra, que en lugar de adherirse a la pared con tornillos lo hacen con un pegamento especial. La parte del pegamento puede ir cubierta por un plástico o venir aparte. Debes asegurarte de que los ganchos combinan con la barra. A veces, los proveedores de cortinas venden apliques con este sistema. La superficie de la pared debe ser plana y estar limpia para permitir un agarre perfecto.
- Barras extensibles. Utilizan el mismo mecanismo que las cortinas de ducha, Son unas barras que hacen presión entre dos paredes para quedar sujetas. Este sistema lo podríamos emplear en aquellas cortinas que cubren toda una pared. Debes partir de que cuanto más larga sea una barra, menos presión ejerce.
- Barras magnéticas. Son unas barras en la que la base de los apliques tienen dos potentes imanes que se sujetan a cualquier tipo de metal. Nos podrían ser útiles para colocarlas sobre el marco de una ventana de aluminio.
- Adhesivo pega-todo. En las ferreterías se vende una cinta adhesiva de doble cara, bastante potente, pensada para colgar cuadros en la pared sin hacer ningún agujero. Podemos utilizarla colocando varios cuadradillos en la base de los apliques o ganchos. Nos puede ser útil si la barra y la cortina no pesan demasiado.
Si ninguno de estos sistemas nos funciona tendremos que recurrir al taladro, los tacos y los tornillos. No se puede tener todo.
Personalizar las cortinas es la forma de decorar tu casa como a ti te gusta. De lo contrario, no te queda más remedio que comprar las cortinas que más se parezcan a la idea que tenías en un principio, o las que encuentres.