Tener hijos e hijas nos cambia la vida por completo. No existe una comparación posible entre los momentos previos y los posteriores a ese evento. Es cierto que, en ambos casos, hay una serie de responsabilidades en la vida que debemos cumplir, pero es verdad que cuando tenemos descendencia, la vida de una persona depende de nosotros o nosotras. Por tanto, la necesidad de cumplir con nuestras obligaciones es más grande que en ningún otro momento anterior. No tiene nada que ver un tipo de vida con la otra y seguro que, quienes sabéis de lo que estamos hablando, estáis de acuerdo con nuestra opinión.
La máxima de las responsabilidades que tenemos con un hijo e hija es garantizar que su calidad de vida sea la máxima posible. Esto depende de muchos factores:
- Cuidar de su salud y confiar en los profesionales médicos adecuados cuando creamos que hay algún problema con la misma.
- Contribuir a que la alimentación sea lo más sana posible y que no exista un exceso de azúcares y demás productos peligrosos para la salud y la dieta del menor.
- Garantizar una educación de calidad, una educación que no solo depende del colegio en el que se matriculen, sino también de los valores que se le inculquen al menor dentro de casa.
- Fortalecer los vínculos familiares de nuestro hijo o hija con el resto de los miembros de la familia: abuelos, tíos, primos…
- Dotarle de la ropa necesaria para garantizar su comodidad tanto fuera de casa como dentro del hogar familiar.
Precisamente del último punto es del que os vamos a hablar en los párrafos siguientes. La ropa es un factor que puede marcar la diferencia entre una buena calidad de vida y lo contrario en un menor. Este aspecto es especialmente importante cuando nuestro hijo o hija es un bebé, pero sigue teniendo relevancia a medida que va cumpliendo años. Lo que se prioriza cuando la edad es más corta es esa comodidad, y a medida que van pasando los años la apuesta va creciendo y lo que respecta a la imagen sin perder de vista el hecho de que el niño o la niña se sienta cómodo con las prendas de vestir que lleva puestas.
Hemos descubierto una noticia en la página web del diario La Vanguardia que nos ha resultado de especial interés para tratar un tema como el de la ropa infantil. En ella, se comenta que cada español gastaba 220 euros de media en ropa infantil cada año por cada menor de edad. Esto nos da una buena muestra de la importancia que le damos a un asunto como del que estamos hablando y que, en efecto, tiene una gran relevancia en la vida del menor. Y es que nos encontramos en un momento en el que la tendencia general es no escatimar en lo que tenga que ver con la ropa y la comodidad de los y las menores. Nos parece idóneo que así sea.
Año a año, va creciendo el número medio de prendas de vestir de las que disponen las personas de menos de 18 años. Es una estadística que se deriva de un estudio que han realizado desde Confecciones Alber y que viene a defender que los padres y madres están más pendientes que nunca de todo aquello que necesitan sus hijos e hijas. Y, aunque es cierto que el gasto medio suele ser algo mayor en lo que respecta a la ropa de invierno (algo lógico si tenemos en cuenta que el número de prendas que llevamos puestas es mayor durante los meses de frío), la ropa de verano también ha venido experimentando un aumento en cuanto a la inversión que realizan las familias al respecto.
Hay que tener en cuenta que hablamos de un bien que es de primera necesidad. Ahora que hace frío, ¿qué sería de los menores si no dispusiesen de la ropa adecuada y si no contaran con un determinado fondo de armario? Los problemas de salud derivados de pasar frío pueden ser importantes en alguien que todavía tenga una corta edad. Debemos recordar que su cuerpo no está totalmente desarrollado y es más susceptible de padecer enfermedades de cualquier tipo. Y ya sabéis que es mejor prevenir que curar, este es un refrán que podemos aplicar a todo el mundo y especialmente a este caso en concreto.
Sobre la inversión que es necesaria para tener un hijo
Ya sabemos que es triste tener que poner en un mismo párrafo conceptos tan diferentes como «inversión» y «recién nacido», pero no sería justo que catalogásemos como tabú un tema en el que piensa todo el mundo: lo que nos va a costar tener un hijo especialmente durante los primeros años de su vida. Según una información que hemos revisado y que pertenece a la página web del diario La Razón, durante el primer año de vida del menor, el coste para los padres asciende a 6.800 euros. Más de un millón de pesetas. Se trata de un gasto importante y que es cierto que a mucha gente, antes de decidir si quiere o no hijos, le hace replantearse las cosas.
Lo cierto es que lo que cuesta la ropa no es nada en comparación a otras grandes necesidades de los y las peques, como pueden ser los productos de alimentación o los enseres básicos para el día a día, tales como la cuna, el carricoche o los pañales. Pero lo cierto es que hay que cumplir con todo ello si queremos garantizar esa calidad de vida de la que estábamos hablando en los párrafos anteriores. Un hijo o hija se merece todo lo mejor que sus padres y madres les puedan proporcionar, de eso no cabe la menor duda.
No os creáis que la situación en España es la peor. El coste de la vida, de la ropa y de tener un hijo es mucho más grande en otros países de nuestro entorno como Alemania o Francia, así que no merece la pena que nos estemos martirizando demasiado por esa parte. Y si ya tratamos de compararnos con otras naciones como Estados Unidos, todavía agradeceremos más vivir aquí.
Los problemas de natalidad, de momento, no han sido problema para la venta de ropa infantil
La tasa de natalidad se ha desplomado de una manera bastante importante en los últimos años en España y también en buena parte de los países desarrollados. Esto se debe a un cúmulo de factores como lo pueden ser la incorporación de la mujer al mercado laboral, el aumento del coste de la vida del que estábamos hablando o la concatenación de diferentes crisis económicas, que han echado para atrás a algunas parejas a la hora de tener hijos e hijas. Esta es una realidad manifiesta y llevamos conviviendo con ella durante algunas décadas, aunque es verdad que la tendencia se está viendo acrecentada durante los últimos años.
Sin embargo, esa situación no está generando problemas en lo que tiene que ver con la venta de ropa infantil. Los negocios especializados en este tipo de productos siguen facturando de un modo bastante interesante y, de hecho, están creciendo a pesar de que el número de nacimientos en España es cada año más pequeño. Esto quiere decir que, para cada niño, el elenco de prendas se ha visto aumentado, algo que habla sobre todo muy bien de sus padres y madres, que están haciendo, en línea de lo que estábamos apuntando en párrafos anteriores, un gran esfuerzo para que a sus descendientes no les falte de nada.
De cara al futuro, parece bastante claro que la natalidad va a seguir descendiendo. Los y las jóvenes de hoy en día no tienen demasiada intención de tener descendencia porque la vida continúa siendo muy complicada en muchos aspectos. ¿Qué es lo que va a ocurrir con el negocio de la moda infantil? Es complicado saberlo, pero estamos hablando de una actividad comercial que es muy competitiva y que seguro que va a seguir sobreviviendo a todos y cada uno de los problemas que se vayan ocasionando con el paso de los años, tal y como ha venido haciendo en todas y cada una de las situaciones que se le han ido presentando, que han sido solventadas de una manera que para sí hubiesen querido desde otras actividades comerciales.
La ropa infantil va a seguir siendo necesaria porque, por suerte, y aunque siga descendiendo el número de nacimientos, estos se siguen produciendo. Y seguro que hay períodos futuros en los que se produce un aumento de los mismos. Todos los sectores de actividad ven incrementado o reducido su público objetivo en alguna ocasión por razones puramente geográficas o demográficas y la mayoría continúan existiendo a pesar de algunas dificultades a las que puedan hacer frente de manera puntual. Estamos seguros de que el sector dedicado a la moda infantil va a seguir superando todas las trabas que se vaya encontrando durante su existencia y que va a continuar siendo uno de los que mejor funciona dentro de un campo tan amplio como la moda.