La ortodoncia es un campo de la odontología que se encarga de corregir la posición de los dientes y la mandíbula para mejorar la función y la estética de la boca. Si bien es común asociar los tratamientos de ortodoncia con la adolescencia o la edad adulta, cada vez más se debate sobre la conveniencia de realizar tratamientos de ortodoncia en niños pequeños. Sin embargo, la decisión de comenzar un tratamiento de ortodoncia en los más jóvenes de la casa debe ser cuidadosamente considerada y evaluada por un ortodoncista experimentado, ya que existen aspectos tanto clínicos como emocionales que deben tenerse en cuenta.
Una de las razones por las que se considera hacer tratamientos de ortodoncia en niños pequeños es la capacidad de intervenir tempranamente en el desarrollo de la boca y los dientes. En algunos casos, los problemas de alineación dental o mandibular pueden manifestarse desde una edad temprana, y corregirlos en las primeras etapas puede ayudar a guiar el crecimiento y desarrollo de los dientes y la mandíbula de manera más favorable. Por ejemplo, la ortopedia funcional de los maxilares (OFM) es un enfoque ortodóncico que se utiliza en niños pequeños para corregir problemas de crecimiento y desarrollo, como mordidas cruzadas o apiñamientos dentales, mediante el uso de aparatos removibles o fijos.
Otro motivo para considerar la ortodoncia en niños pequeños es la corrección de hábitos perjudiciales para la salud bucal. En este sentido, los expertos de Ortega Clinic aseguran que algunos niños pueden desarrollar hábitos como chuparse el dedo, usar chupetes durante mucho tiempo o respirar por la boca, lo que puede afectar negativamente el desarrollo de los dientes y la mandíbula. En estos casos, los tratamientos de ortodoncia pueden ayudar a corregir los efectos de estos hábitos y prevenir problemas futuros en la salud bucal.
Además de los aspectos clínicos, también es importante considerar los aspectos emocionales y psicológicos al decidir hacer tratamientos de ortodoncia en niños pequeños. Los tratamientos de ortodoncia pueden ser largos y exigentes, y pueden requerir la colaboración activa del niño para lograr resultados exitosos. Es importante evaluar si un niño está lo suficientemente maduro emocionalmente para tolerar el tratamiento y cumplir con las instrucciones del ortodoncista. En algunos casos, puede ser más apropiado esperar hasta que el niño sea un poco mayor para comenzar el tratamiento de ortodoncia, cuando esté más preparado para afrontar los desafíos asociados con él.
Por otro lado, algunos profesionales de la salud bucal argumentan que es mejor esperar hasta que todos los dientes permanentes hayan erupcionado antes de comenzar un tratamiento de ortodoncia en niños pequeños. Esto suele ocurrir alrededor de los 12 años, aunque puede variar según cada niño. Esperar hasta este momento puede permitir al ortodoncista tener una mejor comprensión de la posición final de los dientes y la mandíbula, lo que puede facilitar el diseño de un plan de tratamiento más efectivo y duradero.
¿Qué tratamientos dentales son adecuados en los más pequeños de la casa?
Si bien es cierto que algunos tratamientos pueden llegar a generar polémica, la realidad es que no ocurre esta controversia con todos ellos. En este sentido, existen una serie de tratamientos que son apropiados para estas edades y que, como es lógico, pueden variar según las necesidades dentales individuales de cada paciente, su edad y su desarrollo. De hecho, entre las más comunes nos encontramos con:
- Exámenes dentales regulares: son fundamentales para la salud bucal de los niños. Durante estos exámenes, el dentista o el odontopediatra revisará la salud de los dientes y las encías del niño, identificará cualquier problema dental existente o potencial y proporcionará orientación sobre la higiene oral adecuada.
- Limpiezas dentales profesionales: son importantes para eliminar la placa y el sarro acumulados en los dientes y las encías, incluso en áreas que pueden ser difíciles de alcanzar con el cepillado y el uso de hilo dental en casa.
- Selladores dentales: son una capa delgada de resina que se aplica en las superficies masticatorias de los molares para protegerlos contra la caries dental. Los selladores dentales son especialmente útiles en niños que son más propensos a desarrollar caries debido a la forma de sus dientes o a hábitos alimenticios poco saludables.
- Fluoruro tópico: la aplicación de fluoruro tópico en los dientes ayuda a fortalecer el esmalte dental y prevenir la caries. Los tratamientos de fluoruro tópico pueden realizarse en el consultorio dental durante los exámenes regulares o en casa con enjuagues bucales fluorados.
- Tratamiento de caries: si un niño desarrolla una caries dental, es importante tratarla lo antes posible para evitar que empeore y cause dolor o infección. Dependiendo de la gravedad de la caries, el tratamiento puede incluir empastes dentales, tratamientos de conducto o extracción del diente afectado.
