Cuando no estamos felices en el hogar que tenemos a nuestro nombre o alquilado, solemos echarle la culpa a una serie de elementos: la falta de espacio, la mala ubicación, el excesivo precio al que lo hemos adquirido o alquilado… y es posible que tengamos algo de razón al quejarnos de todo ello y que esos sean motivos por los cuales la vida en ese lugar es algo más incómoda. Pero no os engañéis. Hay más cosas que tienen una influencia en todo ello. Una de ellas, la protagonista de las líneas que vienen, es la limpieza.
Que exista suciedad en un hogar es algo habitual. Incluso no pasando nada, las cosas se ensucian y es necesario limpiarlas. El problema es si no tenemos el hábito de hacer limpiezas en profundidad o si las hacemos como no debemos. A veces, limpiamos porque “es lo que toca”, sin ganas y sin fuerzas. Nos pasa a todos y todas. Pero eso no nos debe hacer perder la perspectiva de tener siempre en consideración la extrema importancia que tiene un asunto como del que estamos hablando. No cabe la menor duda de que un hogar limpio es más fácil que nos haga más felices que un hogar sucio.
En una información desvelada por el blog Razones Para se indicaban cinco motivos por los que debemos tener nuestro hogar perfectamente limpio en todo momento. Son los que siguen:
- Existe una relación entre la limpieza del hogar y la salud de las personas. Solo con eso, la motivación para limpiar debe ser suficiente.
- Elimina la contaminación interior, que se puede generar por la presencia de ciertos microorganismos o humedades.
- Permite un ambiente confortable para trabajar, dormir, disfrutar de nuestro tiempo libre…
- Implica también una mayor comodidad y que tengamos un mejor humor, lo cual es básico para afrontar el día a día con ilusión y mejores visos de futuro.
- El aspecto que presenta nuestra casa, a fin de cuentas, habla de nosotros, concretamente de nuestra actitud y personalidad.
Un hogar limpio es un hogar confortable con independencia de las características físicas y de ubicación que tenga. La limpieza, que es uno de los aspectos que hemos empezado a valorar en mayor medida a raíz de la pandemia de coronavirus que hemos vivido, debe ser uno de los valores básicos que toda persona ha de tener para su hogar porque, si eso faltara, podríamos desarrollar problemas de salud personal que nos terminarían jugando, antes o después, una mala pasada.
A la hora de hacer frente a la limpieza de nuestro hogar, cada uno tenemos unas prioridades en función de cómo sea nuestra vivienda y también de cómo seamos nosotros mismos. Hemos querido saber qué tipo de prioridades “están de moda” en la actualidad y, para ello, hemos echado mano de Stocknet Vallès. Según nos han indicado desde allí, uno de los focos de buena parte de la población a la hora de acometer la limpieza de su hogar tiene que ver con los suelos.
Eso no quiere decir, por supuesto, que nos tengamos que olvidar del resto de elementos que forman parte de un hogar. Limpiar todo tipo de superficies es de una importancia tremenda y tampoco hay que olvidarse de todo lo que respecta a paredes y suelos. El trabajo en este sentido debe ser completo porque una limpieza que no sea completa termina siendo el primer motivo de que exista suciedad en una vivienda al día siguiente. Por tanto, cuando nos ponemos manos a la obra, debemos hacerlo sabiendo que el tiempo que estamos usando debe ser una inversión a corto plazo. Mejor limpiar bien un lunes que limpiar a medio gas un lunes y un martes.
Hay que hacer partícipes a los peques
Hay que concienciar a los más pequeños y pequeñas de la importancia que tiene la limpieza en general y también la del hogar. Ojo, no se trata de que tengan que estar con los padres y madres durante una mañana entera soportando todo el esfuerzo físico que conlleva una limpieza. Basta con que nos vean, aprendan y, poco a poco, a medida que vayan creciendo, vayan participando en este tipo de labores. Así haremos posible, en otro orden de cosas, que la limpieza del hogar sea cosa de todo el mundo y no solo de las mujeres.
No hay que volver a destacar la importancia que tiene un asunto como del que estamos hablando. Debe ser algo que todos y todas consideremos lógico y que asumamos que tiene una incidencia muy grande sobre la calidad de vida en el hogar y, por tanto, en la felicidad y la alegría con la que afrontemos nuestra vida. Nunca se nos debe olvidar esto. Sería uno de los peores errores que podemos cometer a lo largo de nuestra vida.