En la actualidad, cuatro de las cinco principales causas de muerte están relacionadas con el estrés: enfermedades cardíacas, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y accidentes cerebrovasculares.
«Se puede definir el estrés como un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil. Todas las personas tenemos un cierto grado de estrés, ya que se trata de una respuesta natural a las amenazas y a otros estímulos. Es la forma en que reaccionamos el estrés lo que marca el modo en que afecta a nuestro bienestar», informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para evitar ese estado de tensión es aconsejable bailar, ya que es una actividad que activa el cuerpo y la mente, y nos ayuda a relajarnos.
Según un estudio realizado por Zumba y dirigido por OnePoll, el 93% de las personas encuestadas ha afirmado que bailar mejora su estado de ánimo.
El 77% de los participantes recurre al baile para eliminar el estrés, así como y el 89% se siente mentalmente aliviado después de bailar.
El baile evita el estrés y ansiedad, además puede reducir la ira y aumentar la energía. Cuando bailamos liberamos endorfinas, porque aumenta nuestro bienestar emocional.
«Otro factor beneficioso del baile, es que nos ayuda neurológicamente. Es una actividad en la que activamos en cerebro, tenemos que pensar la coreografía, memorizar pasos, coordinarnos, y esto ayuda a mejorar nuestra memoria y a ejercitar el cerebro», explica Inma Blanquer, directora del Centro Assari.
«Cuando aprendes a bailar te sientes más seguro, y luego si sales con tus amigos, tienes una fiesta o una boda, te sientes mejor bailando, más atractivo, podríamos decir que hasta más sexy», dice Blanquer.
Debes saber que el baile ayuda a disminuir el estrés, mejora la memoria, aporta sensación de felicidad, favorece la autoestima, retrasa el envejecimiento del cerebro, ayuda a socializar y evita el aislamiento.
El baile aporta beneficios mentales, pero también mejora la forma física. Según muestra el estudio, el 92% de las personas consideran el baile una excelente forma de hacer ejercicio.
Algunos les gusta porque queman calorías (82,29%), otros porque realizan ejercicio cardiovascular de manera divertida (77,39%), también escogen el baile para mejorar la flexibilidad (64,69%) y otros para tonificar (62,19%).
«Bailar fortalece el corazón, mejora nuestro sistema cardiovascular, la circulación y también nos hace disminuir el colesterol y por ejemplo, controla la presión arterial», añade Blanquer.
Esta actividad mejora nuestra postura, nos da fortaleza muscular y previene el deterioro de las articulaciones. Los expertos explican que el baile mejora la fuerza, la resistencia, el equilibrio y la coordinación.
Gracias a esta disciplina podemos reducir la retención de líquidos, perder la grasa visceral y prevenir la inflamación. Aunque cada tipo de baile tiene sus ventajas, por ejemplo con la Zumba puedes perder peso, el ballet ayuda a la flexibilidad y los bailes de salón mejoran la coordinación.
Además, muchas personas se tranquilizan cuando escuchan música relajante. Un estudio publicado en Trends in Cognitive Sciences descubrió que escuchar música con ritmo lento reduce el estrés y la ansiedad.
Según los autores del estudio, la música “mejora la salud y el bienestar a través de los sistemas neuroquímicos de recompensa, motivación y el placer; los que regulan el estrés y la excitación; la inmunidad; y la filiación social”.
Incluso, escuchar música antes de las intervenciones médicas, como la cirugía, reduce la necesidad de sedación y analgésicos.
La música parece desencadenar la secreción de oxitocina, es decir, se la conoce como hormona del amor y también de la confianza.
Y es que “las actividades sincronizadas, como la música, danza o la marcha, durante mucho tiempo se ha sabido que fomentan sentimientos de conexión social, confianza interpersonal y vinculación. Muchas actividades humanas son rítmicas: caminar, hablar, aplaudir, bailar, mecer a un bebé o la actividad sexual. Y las actividades rítmicas realizadas por grupos de personas tienden a ser sincrónicas, reflejando una coordinación social”, explican Mona Lisa Chanda y Daniel J. Levitin, del departmento de Psicología de la Universidad McGill de Montreal (Canadá).
Las melodías lentas se asocian a una disminución en el ritmo cardíaco y la presión arterial. Kristina Kryzanovskaya, profesora de piano, explica que la práctica musical «contribuye considerablemente al bienestar emocional».
Un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania ha comprobado que escuchar determinadas canciones puede ser tan relajante como tomar fármacos para calmar la ansiedad.
Los 157 participantes escucharon algunas canciones como ‘Someone like you’ de Adele, ‘Strawberry Swing, Porcelain’ de Moby o ‘Canzoneta Sull’aria’ de Mozart.
Los autores del estudio explican que la canción que más puede calmar la ansiedad es ‘Weightless’, de la banda Marconi Union. Esta canción ayuda a reducir la ansiedad, ya que los pacientes admitieron haber conseguido relajarse más que cuando consumen un fármaco.