Vino: un producto idóneo para el descanso

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Ha pasado el mes de agosto y casi con total probabilidad ya habréis disfrutado de vuestras vacaciones de verano. O al menos esa será la situación de millones y millones de españoles y españolas. Es hora de hacer balance y de valorar si hemos conseguido superar nuestras expectativas o si, por el contrario, no hemos sido capaces de mejorar esas previsiones que teníamos en mente. Hay situaciones de todos los colores. Seguro que mucha gente ha sido capaz de conseguir disfrutar de cada segundo y, casi con total seguridad, también habrá personas que piensen que su experiencia podría haber sido mejor.

En cualquier caso, a la hora de hacer ese balance debemos tener en cuenta cuáles son las cosas de las que más hemos disfrutado y cuáles han sido los aspectos que deben ser mejorados de cara al año que viene. En cualquiera de los dos casos se debe tener en cuenta que los momentos de relax, esos en los que nos sentamos y disfrutamos de una buena copa de vino, son los que mejor nos sientan. El cuerpo necesita darse un respiro incluso cuando estamos de vacaciones y no hay nada mejor para ello que tomar una copa de vino sentados en alguna terraza o en casa.

Podríamos decir que en España tenemos bien aprendida esa lección puesto que es bastante habitual que la gente se tome ese respiro que demandamos y que se decante por el vino como el mejor aliado para acompañar esos momentos. Nuestro país encuentra en el vino uno de los productos más importantes de su gastronomía. Y es que no solo disponemos de una enorme cantidad de terreno para su cultivo, sino que también tenemos varios de los mejores caldos de todo el mundo. Este es y debe seguir siendo uno de nuestros mayores orgullos.

El vino se ha convertido no solo en uno de los productos más importantes de nuestra gastronomía, sino también en uno de los mejores valorados por parte de los españoles y las españolas. Recogiendo las opiniones de unos y otras, en Delampa han llegado a la conclusión de que estamos hablando de un producto ideal para el descanso, para esa parada diaria que siempre debemos hacer, estemos trabajando o de vacaciones. Y es que no hay nada más relajante que el sonido del vino al depositarse en el fondo de nuestra copa o el sabor de uno de estos caldos en el paladar.

No es de extrañar que siga creciendo y no solo el número de personas que consumen vino, sino también el número de grupos sociales que suelen confiar en él para esos momentos de relax. Hasta hace no mucho, este tipo de producto se relacionaba más con la gente de mediana o avanzada edad, pero las cosas han cambiado y el vino ahora es visto también como un aliado estupendo para la gente joven. De cara al futuro de este producto y de toda su industria, esta noticia es extraordinaria.

Un país de referencia para el vino 

En España producimos grandes cantidades de vino, tal y como se puede comprobar en el enlace que os acabamos de dejar y que os conduce directamente a un estudio realizado por Statista. En 2022, se produjeron 35’7 millones de hectolitros, una cifra que entra dentro de lo normal para la producción que veis que ha tenido España en la última década. Una producción como esa nos ofrece la posibilidad de cubrir la demanda de vino que existe en el interior de nuestras fronteras y, además, de exportar una buena cantidad, la suficiente para que los vinos españoles tengan una reputación de primera línea en el extranjero.

La cantidad de ingresos que se generan gracias a la venta de vino fuera de nuestras fronteras, la cantidad de personas que se dedican a esta industria o el número de empresas que tienen relación directa o indirecta con el vino son otros de los asuntos que marcan la importancia de un producto que se sigue revalorizando y que pone en conocimiento de todo el mundo la fertilidad y la utilidad de nuestras tierras. Pocos productos hay que nos definan mejor que un buen vino. Por eso, nunca debemos perder de vista su importancia.

Tenemos la certeza de que el futuro en la materia está asegurado y que todos los números que se usan para determinar la importancia del vino en España van a seguir siendo buenos dentro de unos años. Nos congratulamos por ello, como no podía ser de otra manera, pero no existe motivo alguno para que bajemos la guardia. Seguir haciendo de nuestro vino el mejor del mundo es una obligación y una responsabilidad muy grande y es algo en lo que no podemos fallar. Todos y todas somos plenamente conscientes de ello y ahí reside la mejor receta para el éxito.

 

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