El proceso de vender tu casa puede ser igual o incluso más complicado que comprarla; y lo peor, sin duda, es que muchos de nosotros no sabemos cómo hacerlo ¡sobre todo hoy en día! Y es que, con tantas opciones disponibles, la mayoría de las veces no sabemos qué opción escoger.
Así que, tanto si estás en esta situación, como si conoces a alguien que necesita ayuda, en este artículo encontrarás todas las respuestas necesarias.
¡No te lo pierdas!
¿Qué es lo primero que debo tener en cuenta a la hora de vender mi casa?
El primer paso para vender tu casa es tener una idea clara de lo que implica dicho proceso:
Debes cuidar todos los aspectos necesarios, incluyendo los legales e incluso los emocionales. Lo más recomendable es comenzar por analizar el mercado inmobiliario en tu zona, ¿está en alza o en baja? Saberlo, te dará una idea aproximada del valor de tu propiedad y de cuánto tiempo podría tardar en venderse.
Después, es fundamental que te pongas en la piel del comprador: piensa en lo que a ti te gustaría ver si estuvieras buscando una casa. ¿Qué aspectos te llamarían la atención? ¿Qué te haría dudar? Estos son los detalles en los que debes centrarte para preparar tu casa para la venta.
Otro punto clave es tener todos los documentos en regla: debes tener a mano la escritura de la propiedad, el certificado energético, y cualquier otro documento relacionado. Esto facilitará mucho las cosas y evitará contratiempos a la hora de cerrar la venta ¡no lo olvides!
Reformas, limpieza y decoración.
Una vez tengas claro el panorama general, es hora de centrarte en la estética de tu casa. ¿Necesita reformas? No se trata de hacer grandes obras, pero sí de pequeñas mejoras que pueden marcar una gran diferencia. Pintar las paredes, arreglar algún desperfecto, e incluso cambiar una puerta pueden aumentar considerablemente el valor de tu propiedad.
La limpieza es otro aspecto que no debes pasar por alto; una casa limpia da una sensación de elegancia y cuidado, lo cual supone un aspecto muy atractivo para los compradores. Además, la decoración también juega un papel muy importante. No hace falta que contrates a un decorador profesional, pero sí que prestes atención a los detalles: un truco infalible es elegir una decoración neutra que permita a los posibles compradores imaginarse viviendo en la casa.
Otro punto importante es el “home staging”, que consiste en preparar la casa de tal manera que resulte más atractiva para la venta. Para esta técnica basta con mover los muebles para crear espacios más amplios, añadir algún toque de color con cojines o flores frescas, etc. Aunque parezcan detalles menores, tienen un gran impacto en la percepción de los compradores y pueden ayudarte a vender más rápido.
Profesionales que pueden ayudarnos a tomar las mejores decisiones.
Uno de los primeros profesionales en los que deberías pensar, es en un agente inmobiliario. Estos profesionales tienen un conocimiento profundo del mercado y pueden ayudarte a fijar un precio adecuado, así como a promocionar tu vivienda de forma eficaz; su experiencia también es vital a la hora de negociar con los compradores y cerrar la venta.
Otro profesional importante en esta rama, es el abogado especializado en derecho inmobiliario. Ellos se encargarán de revisar los contratos y asegurarse de que todo se haga conforme a la ley. También pueden asesorarte sobre cualquier duda legal que tengas, lo que puede aportarte una gran tranquilidad.
Y si te has decidido a hacer algunas reformas, contratar a un arquitecto o a un aparejador puede ser una buena decisión. Ellos te guiarán para hacer las mejoras necesarias sin gastar más de lo necesario. Y, por supuesto, no olvides contar con un tasador profesional para que te dé una valoración objetiva de tu propiedad.
Para seguir, aunque no sea imprescindible, también puedes considerar la opción de contratar un asesor financiero. Sus servicios te ayudarán a entender cómo impactará la venta a tu situación económica, y qué opciones tienes para invertir el dinero que obtendrás (y así evitar malgastos económicos).
Portales disponibles útiles para la venta de viviendas.
Siguiendo el ejemplo de Romer Denia, podemos observar que existen múltiples portales inmobiliarios que pueden ayudarte a llegar a un mayor número de posibles compradores. En nuestro país, algunos de los más conocidos son Idealista, Foto casa, y Mil anuncios:
- Idealista.
Es uno de los portales inmobiliarios más grandes y visitados en España. Permite subir fotos, descripciones detalladas, e incluso videos de tu casa. Además, ofrece herramientas para calcular el precio de venta y comparar con otras viviendas similares en tu zona.
- Foto casa.
Otro portal muy popular, que también te permite publicitar tu casa sin problemas. Su interfaz es muy intuitiva, y cuenta con una gran base de usuarios, lo cual aumenta las probabilidades de vender tu propiedad más rápidamente.
- Mil anuncios.
Aunque este portal es más genérico, también nos sirve para vender y publicitar nuestra casa. De hecho, cuenta con un apartado inmobiliario en el cual podemos especificar y añadir detalles acerca de nuestra vivienda.
Como consejo extra, te recomendamos que cuides la calidad de las fotos que subes y que redactes una descripción clara y atractiva. Además, estos portales también suelen ofrecer opciones de publicidad, como destacar tu anuncio o aparecer en las primeras posiciones, lo cual quiere decir que tu anuncio podría ser visto por personas de todo el país ¡así que, a cuidar su aspecto!
Asimismo, también debemos considerar el uso de redes sociales para promocionar la venta de tu casa. Plataformas como Facebook o Instagram pueden ser una excelente herramienta para llegar a un público más amplio.
Por otro lado, crear una página concreta para tu propiedad, en la cual puedas mostrar fotos, videos y detalles interesantes, te permitirá atraer a posibles compradores de una forma mucho más personal y directa. Puedes compartir esta página en grupos de compra-venta locales o promocionarla a través de anuncios pagados para aumentar su alcance.
¡Y no descartes el uso de LinkedIn! Aunque sea una plataforma enfocada al empleo, también puede ser interesante para promocionar la venta de una propiedad a profesionales o inversores. Su red de contactos puede ser muy valiosa para llegar a personas que estén en busca de una inversión inmobiliaria ¡recuérdalo!
Expectativas económicas: cómo no perder dinero con la venta.
Uno de los mayores temores al vender una casa es no obtener el precio deseado o, peor aún, perder dinero. Para evitarlo, es muy importante que tengas expectativas realistas desde el principio.
Para lograrlo, empieza por hacer una tasación adecuada de tu propiedad. No se trata de vender al precio más alto posible, sino de encontrar un equilibrio entre el valor real de tu casa y lo que los compradores están dispuestos a pagar.
Este precio debe reflejar el estado de la casa, su ubicación, y el mercado actual. Ten en cuenta, que, si fijas un precio demasiado alto, podrías ahuyentar a los compradores, mientras que si lo fijas demasiado bajo, podrías perder dinero; aquí es donde entra en juego la ayuda de un agente inmobiliario o un tasador profesional.
Otra clave para no perder dinero es estar dispuesto a negociar. La mayoría de los compradores intentarán obtener un descuento, por lo que debes estar preparado para ello. Ten en cuenta que, si necesitas el dinero rápido o tienes prisa por venderla, es mejor aceptar una oferta más económica por la venta de tu casa.
También es importante que calcules todos los gastos asociados a la venta de tu casa. Ten en cuenta comisiones de agentes inmobiliarios, gastos de notaría, impuestos, y cualquier otro gasto adicional.
Si tienes una hipoteca pendiente, asegúrate de hablar con tu banco para conocer las condiciones de cancelación anticipada. En algunos casos, podrías tener que pagar una penalización por cancelar la hipoteca antes de tiempo, lo que podría afectar tus beneficios.
Otro aspecto importante a considerar es el “timing”, es decir, el momento en el que decides vender tu casa. El mercado inmobiliario tiene ciclos, y vender en el momento adecuado puede marcar una gran diferencia en el precio que obtienes. En general, la primavera y el otoño suelen ser las mejores épocas para vender, ya que es cuando hay más actividad en el mercado. Sin embargo, cada situación es única, por lo que es recomendable analizar las tendencias locales y tomar una decisión informada.
Y sobre todo ¡no subestimes el poder de la paciencia!
Por lo general (salvo alguna excepción) es mejor esperar un poco más para recibir una oferta adecuada que apresurarse a vender por miedo a que la propiedad se quede demasiado tiempo en el mercado. Mantener la calma te ayudará a ganar más dinero y a lograr tus objetivos sin problemas.
Con toda esta información, estamos seguros de que ahora estarás más preparado para vender tu casa, y, además, podrás hacerlo de una forma más práctica y estratégica ¡mucha suerte con la venta de tu vivienda!
