Muchos propietarios deciden arrendar un inmueble para conseguir unos ingresos extra. La demanda para alquilar una propiedad lleva años creciendo en España.
Antes de alquilar una casa se recomienda dar un repaso general a la vivienda, para saber como están los acabados, la caldera, el agua caliente, los enchufes, la calefacción, las persianas, las puertas, los cajones, la mampara de ducha, etc.
Desde Nordicway Real Estate, expertos en gestión integral de alquiler en Tenerife y Gran Canaria, han elaborado una serie de recomendaciones para poder alquilar la casa con éxito y de forma segura:
La cédula de habitabilidad
Antes de alquilar tu casa es importante comprobar el estado de la misma y asegurarse de tener la cédula de habitabilidad en vigor.
Este documento acredita que la propiedad reúne los requisitos necesarios para alquilarla y que está en condiciones de habitabilidad.
Evaluación laboral del inquilino
Es aconsejable solicitar información económica y laboral del posible arrendatario. Para conocer su capacidad económica puedes pedir los siguientes documentos:
-Contrato de trabajo.
-Tres últimas nóminas.
-Certificado bancario con la cantidad de dinero de la cuenta.
-Vida laboral.
-Declaración del IRPF e IVA en caso de ser autónomo.
Realizar un inventario de bienes
Es aconsejable hacer un inventario donde quede reflejado todo aquello que está en el inmueble, desde los electrodomésticos hasta los muebles.
Lo mejor es acompañar el documento con fotografías, para demostrar cómo estaba el estado de la vivienda.
Limpiar la vivienda
Antes de que lleguen los inquilinos debes limpiar la vivienda para evitar reclamaciones.
Poseer los permisos necesarios para alquilar una casa
El propietario debe disponer de diferentes permisos y documentos. Necesitas certificar que la casa que estás alquilando te pertenece, así que se puede utilizar la última factura del IBI o las escrituras de la casa.
Determinar el pago de los suministros
Una vez alquilada la vivienda, propietario e inquilino deben decidir quién será el titular de los suministros. Si el propietario decide mantener la titularidad, debe abonar las facturas y, posteriormente, repercutir el coste a su inquilino.
Otra opción es mantener la titularidad, pero facilitando el número de cuenta del arrendatario a las compañías.
Determinar el pago de los impuestos
El propietario e inquilino deben decidir quién se hace cargo de los impuestos de la vivienda, como puede ser el IBI o la tasa de basura. Pero sea cual sea la decisión, debe quedar reflejada en el contrato.
Establecer las cláusulas de prohibición
En el contrato debe quedar reflejado las cláusulas de prohibición, ya que algunos propietarios prefieren que sus inquilinos no vivan con animales.
Garantías de pago
Si el inquilino necesita contar con un avalista para garantizar el pago del alquiler, debe de especificarse que esa persona ofrece su aval durante todo el periodo de contrato de arrendamiento.
Pago de la fianza
En los contratos de larga duración, el inquilino debe depositar al propietario un mes de fianza. El arrendador se quedará con este dinero como garantía en caso de que el inquilino deje de pagar las cuotas del alquiler.
Establecer una forma de contacto
En el contrato de alquiler debe aparecer el número de teléfono y el correo electrónico del arrendatario y del inquilino.
Seguro de impago
Puedes contratar un seguro de impago porque la aseguradora se encarga de seleccionar al candidato que más garantías ofrezca.
Cumplir los plazos de la normativa
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es muy clara en lo que se refiere a cumplir los plazos de la normativa. Por ejemplo, los plazos de obligado cumplimiento del contrato, los plazos para que el inquilino pague el alquilar, cuánto dura el contrato, etc.
¿Cuáles son las ventajas de alquilar tu casa?
El alquiler te da la oportunidad de ganar unos ingresos extras y puede ser una gran forma de sacar rentabilidad, sobre todo, si tienes pensado volver a vivir en esa casa en un futuro.
Si no tienes claro entre alquilar o vender, puedes probar con la primera opción para sacar una rentabilidad y en el futuro venderla.
Un alquiler puede ayudarte a pagar una hipoteca u otros gastos. A continuación, te explicamos las ventajas de alquilar:
-Te permite tener un ingreso extra para ahorrar o pagar la hipoteca.
-Seguirás siendo el propietario y podrás volver a tu vivienda.
-«Tener alquilada la vivienda es bueno para evitar su deterioro con el paso del tiempo y no tenerla cerrada o vacía. Es la mejor manera para evitar también problemas de ocupaciones de parte de inquilinos indeseados», informan desde Idealista.
-Tus hijos pueden heredarla y ponerla a la venta.
-Te ahorrarás todos los gastos que supone vender una casa.
¡Apuesta por el alquiler!