El Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que para el año 2050, las personas mayores de 65 años estarán por encima del 30% de la población y los octogenarios llegarán a ser más de 4 millones.
Según la Organización de Naciones Unidas, España es el país más envejecido del mundo en las proyecciones para 2050. Esto se debe a la baja natalidad que experimenta nuestro país desde mediados de los años 80.
Las personas mayores están bien atendidas en la residencia, así que no te sientas mal si tu madre o padre vive en un centro residencial. Incluso, la convivencia y sociabilización dentro de una residencia permite aumentar la esperanza de vida. En una residencia los ancianos crean amistades, juegan a juegos de mesa y salen juntos a pasear.
Los expertos explican que la residencia permite la sociabilización y evita el aislamiento. Muchos ancianos se aíslan, porque varios estudios han comprobado que el 60% de las personas con más de 85 años presenta dificultades al caminar, por este motivo no salen a la calle.
En este centro se realizan actividades programadas por los psicólogos o educadores sociales del centro. Algunos de los ejercicios consiste en practicar gimnasia suave, aprenderse los nombres del resto de residentes o caminar por los jardines del centro.
Son actividades que les ayuda a mantenerse mentalmente y físicamente activos.
«El objetivo es cuidar y fomentar la red social del mayor, especialmente, si éste presenta algún tipo de dependencia, de manera que ningún residente se sienta excluido o ignorado», explica el doctor David Curto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que entre un 25% y un 30% de las personas de más de 80 años padecen deterioro cognitivo. Los profesionales se encargan que dentro del centro lleven una rutina activa.
Cuando un mayor sufre algún tipo de problema cognitivo, tiende a volverse asocial. «Las limitaciones a las que se suelen enfrentar las personas mayores disminuyen su confianza y aumentan su deseo de aislamiento. Por ello, intentamos evitar siempre estas conductas, favoreciendo en todo momento las relaciones interpersonales entre los residentes con el apoyo de actividades como la de «Tu mejor imitación» que llevamos a cabo en todas las residencias», dice el doctor Curto.
Muchas personas mayores tienen problemas para cocinar en casa, sobre todo, los ancianos con demencia o pérdidas de memoria.
Sin embargo, en la residencia siguen una dieta sana y equilibrada.
Los profesionales de Nuestra Señora del Rosario explican que en la residencia están controlados por un equipo médico permanente, por lo que los ancianos no se olvidan de tomar la medicación.
Las enfermeras se encargan de repartirlos a las horas convenidas. También se supervisa que el anciano se tome la medicación, dándola en boca o triturándola.
El Diario de Teruel informa que «el personal cualificado de las residencias establece las medidas higiénicas necesarias para que los mayores gocen de una correcta higiene, garantizando su aseo y una vestimenta apropiada. Al igual que el control sobre la alimentación, el aseo personal es otro de los aspectos difíciles de asegurar cuando las personas mayores viven solas en sus domicilios».
Además, la mayoría de las residencias han dejado de utilizar barandillas o cualquier otro elemento de retención física que impiden la libertad de movimiento de los pacientes.
Se ha descubierto que el uso de estas barreras no es capaz de prevenir las caídas y provoca úlceras, escaras, traumatismos en la piel, atrofia, contracturas y la pérdida de masa muscular.
La eliminación de las sujeciones tiene efectos positivos en la salud física y psíquica de los ancianos. También fomenta la empatía en las relaciones entre el profesional y el anciano, y una mayor confianza por parte de los familiares.
Las ventajas de vivir en una residencia para mayores son las siguientes:
-Cuenta con personal cualificado.
-Están adaptadas para atender todos los niveles de dependencia y patologías.
-Evita la soledad, ya que los ancianos están permanentemente acompañados y supervisados por el personal del centro. También pueden conversar con los otros residentes.
-Cuentan con atención médica continuada.
-Pueden recibir todas las visitas de familiares y amigos que deseen.
-Disfrutan de varios servicios como la atención psicológica, rehabilitación muscular, vigilancia, cuidados personales, seguimiento de las dietas adaptadas a las necesidades de cada persona y sus prescripciones médicas.
-Las personas mayores realizan actividades ocupacionales y culturales. Siempre adaptadas a sus características y capacidades.
-Mejora la autonomía y calidad de vida.
-Se suelen realizar actividades para estimular la mente con el fin de prevenir o controlar la demencia.
-Realizan deporte para ejercitar el cuerpo.
-Mejora la confianza y la autoestima.
¡Para evitar el aislamiento de tu madre o padre opta por el centro residencial!